¿Familias modernas o corrompidas? Estereotipos de la sociedad
Desde pequeños nos condicionan para tener una visión acerca de quienes podríamos ser en el futuro. Esto implica saber que debemos crear nuestra propia familia y que esta debe estar constituida por esposo, esposa y porque no, una docena de mocosos recorriendo la casa de polo a polo y brincando por doquier, todo eso sin mencionar el amor eterno que estos -esposo y esposa- se deben jurar por toda la eternidad. Pero ¿qué hay de estas otras familias que no son iguales a lo que se acostumbra o que simplemente son diferentes en cuanto a su composición y estructura?
Algunas familias no están constituidas por padre, madre e hijos, algunas, tan solo son diferentes. En efecto, pueden estar conformadas por padrastros, madrastras, hermanastros, padres con los mismos apellidos y genes, y claro, por homosexuales. Una familia no siempre debe ser como no las han vendido en comerciales y películas de Hollywood. Claro que esto es criticable y de seguro cada persona tiene una perspectiva y opinión diferente, sobre este tema.
La sociedad tilda a los padres divorciados como los principales culpables de los problemas juveniles, puesto que la disfuncionalidad es concebida como un argumento que debilita la sociedad, y ni hablar de cuando las parejas se divorcian y luego tienen una relación con homosexuales. Allí de inmediato todo cambia, y llueven a cantaros las críticas generando sensaciones que destruyen y acaban con familias enteras.
Sin embargo, no tiene por qué ser así de traumático. Todos tenemos derecho a ser como se nos antoje, a amar a quien nos plazca y a ser aceptados y respetados. Los padres no deberían educar a sus hijos como si de una máquina se tratase. Eduquen a sus hijos para que sean capaces de aceptar las diferencias y respetar la forma de ser de otros junto a sus decisiones, por muy raras que estas puedan parecer. Pero sobre todo, nunca jamás los abandonen porque al final del día de eso se trata la familia… de estar siempre, sea como sea, unidos...
