El falso patriotismo de un país llamado Colombia
El patriotismo, es un proyecto común, un ideal colectivo que identifica a los territorios conformados según una denominación especifica. Hay quienes dicen que ser patriota, no es más que amar a su país, asimismo diría el poeta británico Lord Byron que "el que no ama su patria, no puede amar nada".
En Colombia, el patriotismo es una carcajada, una burla estrepitosa. Llegar a decir en este país, que se es patriota, es una grosería de proporciones escandalosas. Basta solo con abrir el periódico para darse cuenta de la ausencia de sentido de pertenencia de la que sufre el país más feliz del mundo.
Ser patriota implica sentir a la nación como una gran familia, por consiguiente, implica que todos aquellos que nacen bajo el mismo sol y sobre la misma tierra que tú, deben ser amparados por la hermandad nacional. Esto quiere decir, que no solo se es patriota cuando juega la selección de fútbol de tu país -como mal se cree por estas latitudes-, se es patriota cuando se ama al paisano, al territorio, a la tierrita, al terruño.
Ahora bien, ser patriota no significa ir por la vida esgrimiendo falacias nacionalistas que invitan a la exclusión del otro. Por el contrario, la responsabilidad de aquel que ama a su país tanto como así mismo, es involucrar al foráneo en el contexto, en las situaciones cotidianas que se disfrutan a plenitud, cuando se es hijo por consanguinidad del lecho terrestre sobre el cual, la divina providencia nos ha puesto.
Lastimosamente, todo este discurso es solo eso, un ideal concebido en los estrados más utópicos de la humanidad. Al menos en Colombia, el patriotismo es una farsa sobre la que se escudan muchos cuando juega la tricolor, allí sí se sacan las banderas a la calle y se hinchan los pechos de mas de 40 millones de paisanos. Mientras tanto, las luchas de los movimientos agrarios y campesinos se esfuman con el pitazo inicial de la copa América. Mientras tanto, nadie dice nada de el bronx, y mucho menos de la venta de la ETB. Mientras tanto, muchos de nuestros hermanos siguen muriendo, y nadie en lo absoluto, dice o hace nada.
Pero claro, esto era de esperarse cuando en la historia nacional, hemos estado a merced de bastardos que se hacen llamar, "padres de la patria".
